Nunca me he fijado mucho en la entrada de las estaciones. De hecho las noto porque tengo que cambiar de ropa, y generalmente eso lo hago ya cuando no me queda más remedio. Es decir, que paso de los vestidos a los vaqueros en plan drástico (más aún desde que trabajo en casa). Tengo una amiga que está estudiando algo así como el poder femenino en el arte (sí, tenemos un grupo bastante curioso) que me explica de vez en cuando el poder de las estaciones, los solsticios, los elementos y cómo nos influyen, que tienen poder y todas esas cosas… Pero la verdad es que yo lo noto más por el ritmo de los días y los sonidos de mi casa. Incluso de los olores…

En mi casa, todo es igual todos los días (bueno, no, acabo de poner unas golondrinas de Real Fábrica en el comedor, ya te las enseñaré) pero los pájaros suenan diferente. No sé, suenan a verano. Y huele a verano también. (Esto no sé cómo explicarlo, es que yo con los olores soy como un “perro perdiguero”). También se nota en el ritmo. Ayer cuando iba en el coche, eran las ocho más o menos, me di cuenta de que todo iba más lento: cantaba la chicharra, había más luz, fue un momento de “me echaría una siesta ahora mismo”, me recordó al pueblo… Allí los días son lentos, pero las noches son largas y bulliciosas. Personalmente eso lo llevo mal, porque soy animal diurno, pero a fuerza de ir a pasear para comerme un helado me acostumbro. O a noches de piscina en el campo con amigos. O películas “de tiros” con mi padre “aprotronaos” en el sofá con el fresquito entrando por la ventana (o el del ventilador, lo mismo da).

Me gustan las noches de verano. Los atardeceres paseando por el pueblo y los amaneceres con mi padre haciendo cualquier cosa en el campo, cuando huele como a vainilla. Me gustan tanto estos detalles que quería diseñar unos zapatos que los reflejasen. Unos zapatos con un azul único, como el del cielo de verano, que es diferente al del resto del año. Un azul de muchos azules, de muchos momentos…

Hoy empiezan el verano, la estación de los días tranquilos, y este año quiero celebrarlo contigo. Por eso he preparado este vídeo tan especial, obra de Jaime Collazos y Marta Simonet, de La Tirolina y MésameMucho. Quiero enseñarte el inicio de Noches de Verano, mis nuevos zapatos… Mi inspiración, mi lugar de trabajo, mi día a día… y en definitiva, un poquito más de mí y de mi trabajo. 

Espero que os guste.

p.d. Lo sé, tengo que cortarme el pelo XD XD.