Hace bastante tiempo me llegó un email que me contaba esto:
“Cuando estaba a punto de tirar la toalla, cuando estaba harta de todo, llegó un whatsapp que ponía: «+» […] No ha sido fácil, las complicaciones al principio han sido muchas…
Ha tenido que estar de reposo para que Marcos se quedara con ella. Pero Marcos es un luchador, se ha agarrado a la vida muy fuerte para llenar de felicidad a sus papás. […] Su llegada cambiará muchas cosas. Criar un bebé no es nada fácil, lo que pensamos que es tan bonito tiene momentos muy complicados, pero una sonrisa, un abrazo y un besito mojado te cura todos los males. Por ello le deseo muchas noches de insomnio, lágrimas de alegría, mocos a raudales, litros de ampiretal, pupas que se curan con besos y manitas en los cristales. Espero que esto te ayude a pintar unos zapatitos preciosos que estoy deseando darle. ”.
Después de la historia de Marcos, me han llegado otras historias parecidas sobre madres y padres valientes que luchan y esperan (a veces mucho) para poder tener a su bebé. Y me cuentan por qué quieren los zapatos, me cuentan su “espera” y cómo han luchado para tener a su bebé en brazos y yo sólo puedo pensar en una cosa:
“¿Cómo es posible, que una cosa que parece tan sencilla, tan vital, llegue a ser tan difícil?” ¿Cómo una necesidad tan grande (porque yo creo que se convierte en necesidad) puede no llegar a ser?
Siento admiración por los padres, así en general, ser madre (o malamadre, ;)) o padre me parece toda una hazaña. Criar a un hijo… uffffff!, creo que es la profesión más difícil de todas. Pero siento aún más admiración por los futuros padres, por esas parejas, (que actualmente son muchas), que no pueden tener hijos. Y que lo intentan de mil maneras, muy dolorosas a veces, sobre todo para la mujer, pero siempre con mucha esperanza y con determinación.
Cuando lo hablo a veces con Novio, o lo hablamos con otros amigos, me refiero a ellos como “futuros padres coraje”, no porque no sean valientes ya, sino porque creo que hay que ser tan fuerte en una situación así, querer tanto a una futura personita, que bueno, no tengo ni palabras para expresarlo, vaya.
He intentado escribir este post muchísimas veces y se me ha hecho difícil. Contar cada historia de forma particular no es nada fácil y al final, lo que cuenta es, desde mi punto de vista, lo que todos tienen en común: una fuerza y una esperanza enorme. Por eso cada vez que me llegan unos zapatos para uno de estos futuros papás y mamás me emociono tanto. Porque es casi un milagrito y para ellos es algo tan grande que incluso unos zapatos se quedan cortos.
Por eso quería escribir este post, para agradecerles a esos futuros papás, futuras titas y amigas de futuras mamás por la confianza. Estoy desando que me enviéis fotos de los pequeños guerreros trasteando por ahí con sus zapatos. (O simplemente trasteando, como los pilléis XD) Y también para darle mucha fuerza a la persona que se encuentre en esa situación y desearle que salga todo lo mejor posible. (Y más aún).
p.d. Lo sé, ya me ha vuelto a salir otro post medio tristón. Es que últimamente estoy un poco mustia. Será el otoño tontuno éste, que me pone nostálgica.
María Luisa - Hello Marielou
11/11/2015Pues a mi no me ha parecido tristón, me ha parecido bonito. Nosotros tuvimos suerte y la espera de Hugo fue muy corta pero conozco casos en los que han estado años y es muy duro, tu post está lleno de esperanza y de un mensaje muy claro: ¡es posible!
Un beso y mucho ánimo para esos futuros papás y mamás 😉
marianloveshoes
12/11/2015¡¡¡Y Hugo pronto tendrá un hermanito!!! 😉 😉
María Luisa - Hello Marielou
13/11/2015Siiii, bueno, hermanita…si todo va bien 😉
rakelilla
11/11/2015Hola Marian, soy la mama de Marcos y tras llorar cual magdalena al recibir algo tan precioso y con tanta historia detrás, ahora me has vuelto a hacer llorar con tu post. Pero ahora es un lloro de alegría y de emoción, ese «+ «ya tiene más de 100 días Y esos 100 dias han sido los más increíbles de nuestra vida. Han sido muchos años luchando y muchos «-» pero animo desde aquí a todas las personas q estén pasando ahora por está injusticia q luchen hasta el final, q de una forma u otra se puede conseguir. El camino es muy duro pero la recompensa merece la pena. Si luchamos por Unos estudios, por un trabajo, por una casa, incluso por un amor…cuanto ni más por un hijo. Anoche mismo me decía mi marido con el bb en brazos: te acuerdas el año pasado q estabas llorando en mi hombro, diciendo q nunca lo podríamos conseguir, q porque nosotros, q q más podíamos hacer…y hoy no paras de contarme todas las nuevas gracias q ha hecho en el día mientras preparas su ropita para mañana con.una sonrisa boba q no se te va …:)
Pues eso, q nunca se culpen de nada y q luchen por cconseguir su sueño
marianloveshoes
12/11/2015Hola Raquel!!
¡Muchas gracias por tu comentario! Encantada de «conocerte», por fin. Me alegro muchísimo de lo que las gracietas lindas que estás disfrutando. Que dure la sonrisa boba incluso cuando son unos bichillos 😉
Beatriz Godino
12/11/2015Pues como te ha dicho ya Marielou, a mí también me parece que tú post es la guinda del pastel, eres parte de la alegría del sueño cumplido, enhorabuena porque eres muy afortunada.
Querer algo y no poder conseguirlo es muy triste la verdad.
Un besazo y a ver si se acaba ya el veroño que tanto cambio de tiempo nos tiene locas a todas 😉
marianloveshoes
12/11/2015¡¡¡¡Gracias Bea!!!! La verdad es que no me quejo de trabajo, XD XD XD. Tiene momentos como éstos que son, como se dice en instagram «top» «top» 😉