Hace unas semanas que el blog, el comienzo de toda esta aventura, cumplió tres años… La última vez que escribí aquí fue hace más o menos un año. Lo sé, echas de menos las historias de zapatos y los post “irónico-tronchantes”. (Miles de gracias por vuestras peticiones, de verdad).
Pero no, no he podido seguir escribiendo, lo siento. Ya lo contaba el año pasado, no estaba pasando una buena época y cuando escribo, ufffffff… dejo salir muchas cosas porque quiero que te emociones igual que me emociono yo… Y todavía no estaba preparada (no sé si lo estoy ahora, pero desde hace un mes ya tengo la creatividad un poco más arriba. YEAHH!).
En realidad mi vida sigue más o menos igual que hace un año. Lo que no te conté el año pasado es que la pérdida de ese “Ser” fue un suicidio (ya sé que estas cosas no se deben decir en blogs guays, pero perdona, estas cosas pasan y la vida es así). Yo estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado (o no, todavía no lo sé) … y bueno, pues eso me ha tenido unos cuantos meses con pesadillas considerables y un miedo más que complicadete a salir de casa (tenía miedo hasta de conducir, para que te hagas una idea. ¡Yo, miedo a los coches!). También durante meses, fue lo del divorcio de mis padres en plan peli de A3 que nos ha “des-familiarizado” totalmente y que me ha dejado un poco tocada… Y como ya sabrás, hace poquito, pues perdí a mi Chicuela, nuestra Chicuela… Un ser muy, muy esperado que se fue por una amniocentesis y por una serie de errores médicos en urgencias con casi seis meses. (Vamos, que parezco la pupas).
Menos mal que como ya te vas conociendo mucho mejor como persona, pues todas estas cositas las asumes más fácilmente. O eso quiero creer. Con lo de la Chicuela, Abril, me ha ayudado bastante el saber relativizar las cosas… Cuando estaba en el hospital y sobre todo al llegar a nuestra casa vacía, pensaba constantemente en la madre de un amigo que perdió a su hijo de 14 años durante un día de primavera. Pensaba: “Madre mía, si yo tengo el corazón roto en mil pedazos y un agujero en el pecho, ¿cómo tuvo que ser lo suyo? Y lo de mi amigo también”. Y no la conocéis, pero es que es un AMOR ENOOORMEE de persona y nos ha criado allí mismo, a todos, sin miedos. ¿Impresionante, verdad?
Es que el ser humano es impresionante, vaya. Y perdona si sueno un poco mística o yo que sé, pero es que a ver, estas cosas pasan. Y otras mucho peores también. PORQUE LA VIDA ES ASÍ. Es muy, muy bonita pero también puede ser muy perra. Y la actitud ante los cambios, porque son cambios gordos para toda la vida, lo es todo. (Esto lo decía Federica Barbaranelli anoche en una cena de Silvia. Da para otro post todo lo que contó)
Pues eso… que como todo cambio, pues lleva un tiempo. En mi caso, sigo en ello. Ya sé que ahora hay que superarlo todo rápido y pasar inmediatamente al siguiente nivel (o eso nos hacen creer)… A mí esto no me ha funcionado. Después de un año y medio, yo sigo sin ser la misma, sigo con la creatividad al 30%, sigo con miedos… pero sigo levantándome cada día. Y ese es el TODO, como mi dice mi abuela.
Por eso no he continuado con el blog, porque escribir para mí no es un trabajo y no he querido forzar la máquina en este área. Este blog no entra dentro de la parte de “marketing” de la empresa. Forma parte de mí y así quiero que siga siendo.
En realidad, este “bajón” se ha notado en la cara externa de Marianloveshoes: no publico tanto en redes, no hemos hecho acciones, no he ido en plan superbloguer a eventos… todo lo que se supone que tienes que hacer con una empresa online. Esto al principio me preocupaba bastante porque pensaba que no lo estaba dando todo. Pero no, estaba equivocada. (Tampoco podía dar más, tengo que reconocer). Soy incapaz de escribir un texto “guay” en Instagram si me siento como una caca. No me sale… y de verdad que puedo tirarme hasta 40 minutos con el móvil en la mano, pensando qué decir y encima de perder tiempo, poner simplemente letras. Y ESTO NO. Sé que no debe ser así, que tienes que venderte, y que bueno, a nadie le interesan tus problemas vitales. Pero en este momento (no sé si más adelante cambiará) Marianloveshoes y yo somos uno. Y eso lo que hay. Me he dejado fluir en este sentido y ya no me siento culpable.
Afortunadamente, aunque la creatividad en la cara A esté más bien baja, la cara B, la del trabajo de verdad, vuestros zapatos, sigue al 200%. Y he estado trabajando un huevazo estos meses para mejorarlo todo, todo: desde las suelas de los zapatos hasta la entrega de los paquetes. (Este cambió surgió en otra Cena Adivina con La Condesa, el día que me enteré que estaba pregnant, yendo con Novio a las siete de la mañana a Pozoblanco… También da para otro post XD).
Y todo ese trabajo ha hecho que ya seamos tres personas trabajando en Marianloveshoes (Gracias Cristina y Ana). He diseñado nuevos modelos de zapatos que con la ayuda de San Crispín (patrón de los zapateros) y de mi santa paciencia algún día (esta semana, que me llegaron ayer) verán la luz. Hemos cambiado totalmente la web (ya las has visto, espero que te mole) y mejorado aún más la atención al cliente. Tengo ordenador nuevo, ¡POR FIN! Y ya, oficialmente no quepo en casa. Buscamos un piso un poco más grande por el tema de los zapatos y se nos ha quedado pequeño en cuestión de meses. Tengo que empezar a pensar seriamente en buscar “mi sitio” fuera, cosa que me da mucho miedo porque me encanta trabajar con mi bata. (Y a ver cómo lo hago para que quede bonito, jajajajaja).
Y TODO ESTE CRECIMIENTO ES GRACIAS A TI, a todas las novias, novios, hermanas, tías, hijos, hijas y madres que habéis confiado en mí. Y es un GRACIAS GRANDE porque todavía me resulta increíble tener este trabajo. Y a pesar de todas las penas que te he contado (porque dirás: “Vaya, vaya, que tostón”) me siento muy agradecida con la vida que tengo.
(Lágrimas a parte…) ¿Qué pasa con el blog? Pues voy a seguir fluyendo, esa es la verdad. Vamos a ir viendo cómo nos sentimos. Tenía y tengo muchas ideas (entrevistas, bloguer invitados, etc.) pero voy a ir poco a poco, sin calendario (raro en mí, sí). Vamos a ir haciendo el camino de nuevo, a ver qué tal.
Y esto todo. Haz algo especial que hoy es como si estuviéramos de cumple. Celebra, sin más.
p.d. El título me lo ha descubierto Noemí Zomeno con una foto preciosa de su niña.
p.d. 2. Si has llegado hasta aquí te mereces un aplauso jajajajajajaja!
Eli
21/06/2017He llegado hasta el aplauso!!!
Para decirte que eres y serás una artista. Tienes un talento especial para sellar como nadie historias en cada paso. Me alegro infinitamente de que aquel día cayera en tu sorteo y te conociera. Desde Alemania.
Te mando un abrazo de oso y no me cansaré de mandártelos nunca cuando los necesites. Siempre.
Eli*
marianloveshoes
22/06/2017¿Pues sabes que el dibujo es lo que menos me gustaba de todas «las artes»? Le tenía un coraje considerable, y ahora mira, jajajajaja! Te mando un abrazo de los nuestros. (Vamos a llenar media Europa de abrazos de oso :D)